martes, 5 de mayo de 2009

Aprendiendo de mis errores...

Uno de mis mayores defectos es que lo doy todo de mí hacia las personas que quiero o aprecio, incluso a las que casi ni conozco.

En una relación, ya sea de pareja, de amistad o de lo que sea siempre doy el 100% de mí desde el principio y ésto me hace en muchas ocasiones desilusionarme al ver que esas personas no hacen lo mismo conmigo o que en un momento dado no se comportan como yo espero que lo hagan.
Yo no me ofrezco para que éstas personas luego me devuelvan nada, pero que me devuelvan mentiras o que se aprovechen de mí es algo que me hace sentir fatal.

Con las personas a las que quiero de verdad este 100% se convierte en 200 o 300% con el paso del tiempo, es decir que siempre me entrego totalmente a esa relación de pareja, de amistad, familiar..doy todo lo que puedo, todo lo mejor de mí, siempre estoy ahí dispuesta a ayudar en lo que sea, siempre transparente y sincera.

Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que todo esto es una grandísima equivocación. Es como soy por naturaleza y me gusta entregarme por completo en todas mis relaciones sociales pero cada día me llevo más chascos por eso pienso que debería de cambiar.

Cuándo te dedicas a anteponer los sentimientos o necesidades de los demás antes que los tuyos propios te sientes bien, realizada, contenta por haber ayudado a alguien a ser un poquito más feliz; pero también te expones a que esas personas se den cuenta de que eres débil, que hagan lo que hagan siempre te van a tener ahí, dispuesta para ellos, que harás lo que sea por intentar conseguir lo que desean y entonces... se aprovechan de tí, de tu humildad, de tu entrega y de tu confianza.. Y te lastimarán aún sin hacerlo a conciencia.

Entonces es cuando comienzas a hundirte y arrepentirte de lo que has hecho por ellos, pero por otra parte lo has hecho porque eres así y porque disfrutas haciéndolo...

Después de toda mi vida actuar así, me estoy ahora dando cuenta que me encantaria poder cambiar esto. Dar simplemente lo que me pidan, ser impredecible, no mostrar mis sentimientos a la primera de cambio, ocultarme...y tal vez así poder evitar hundirme yo misma o salir mal parada por los demás.
No me gusta para nada la gente egoísta y menos yo ser egoísta pero, tal vez así podría sobrevivir sin lidiar día a día con mi propia infelicidad. Tal vez sin querer podría hacerle daño a alguien con mi actitud pero evitaría el hacerme daño a mí misma.

Necesito tiempo para reflexionar, para buscar una perspectiva diferente de la vida, no se puede cambiar de un día para otro y tampoco lo deseo pero, sé que debo dejar de juzgar a esas personas que no actúan como yo misma lo haría con ellas, simplemente pensar en una solución...


"Andar sobre nuestros pasos nos hace llegar a la verdad"

No hay comentarios: